Santo Cristo Nadador

Sí. Según estudios, Jesús vivió en Jerusalén, Galilea y Judea. Ahí, estaban los lagos de Hule y de Genezaret y, por supuesto, el Mar Muerto. O sea, agua había. Además, el bautismo lo hacían en las orillas de éstos. Juan Bautista, Jesús y los Apóstoles tenía que saber nadar, por aquello que alguno resbalara. Además, mi Ángel de la Guarda, nada junto a mí. Me consta. Entonces, no podría hacer algo un Ángel, que el mismo Cristo no pudiera hacer.

¿En qué estaba? Ah si!! Santo Cristo Nadador! Estoy cansadísima. Pero nada más del cuerpo. Sin posponerlo por un día, más me armé de mis gogles y fui a la alberca. Cuando salí de la casa, no hacía frío. Hacía un puto frío. Uts a pesar de mi equipo, lo sufrí. Eso sí, no tanto como para temblar. No, como tiemblan los estudiantes de Bham. Caminan frente a mí, me rebasan o contra flujo, con su pantalón de mezclilla, playera y suéter. ¡Nada más! Eso si, caminan con las piernas apretadas y los brazos cruzados en un simulado abrazo. Dentro de mis chamarras, me pregunto qué diablos les pasa.

En la calle, se nota el regreso a clases. Antes de venir, alguien me dijo “se te va a recrear la pupila”. Já. Si alguien en mi ojo se recrea es la niña, porque lo que es a la pupila, le gustan de más de 28 años, mínimo. En la alberca, se nota también el regreso a clases. Cuando abro la puerta del vestidor, las repisas, en donde debemos dejar los zapatos, están llenas. Uts. Capaz que alguien se equivoca y se lleva mis zapatos. O yo me equivoco. Lo que es más probable. Flexi. Los míos dicen Flexi. No creo que acá alguien más tenga Flexi.

¿En qué estaba? Ah si!! En que la gente volvió. Pero no a todos les gustó eso. ¿De cuando acá le piden a Fox que respete las reglas no escritas de la política mexicana? De candidato, no lo hizo. De presidente, tampoco. De ex presidente, pos menos. Yo digo. El chiste es que al mitote que lo inviten el va a ir. Yo creo que por eso lo quise y lo quiero. Por atrabancadote, el. Uts el que no creo que lo quiera es el presidente. El, tratando poner orden. Vistiéndose de militar. Extraditando. Y cuando sale del país, los ratones hacen fiesta.

Del chat, ni hablamos. Quité a los contactos que había puesto para practicar ingles. Me incomodaba tenerlos ahí. Tengo fotos y mi nick, de pronto, es mi historia del día. No, no quiero. Eso si, seguiré en contacto en la página esa, con los que ahí, quieren platicar. Fingiré demencia de los treinta sin alguien me reclama por haberlo borrado. Es que, como insisto, tengo una vida pública y otra privada. Y, hasta ahora, estos seres están en los círculos más lejanos de mi vida, la que sea.