El blog de Pucca está en obras. Vuelvo pronto, ya casi queda

16 diciembre 2007

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Usuario simulado

Podría empezar con mi historia sin más explicaciones. Sin embargo, decir de que soy Usuario Simulado, no podría significar mucho para la mayoría de mis lectores. Solo mis compañeros de la Función Pública estarían en posición de ventaja. Para los demás, y para no caer en contradicciones, ahí va la introducción.

En todo el mundo, se contrata gente como "Shopper's" que son compradores que verifican la calidad de los productos y servicios. ¡Te pagan para que compres! Que buena chamba. El fin de todo, es evaluar desde la atención de los vendedores, ambientes, hasta el producto mismo. Todo, haciéndote el incognito.

El mismo programa, pero dentro de la Administración Pública, se ha llamado Usuario Simulado. El impacto es mucho, ya que no solo se evalúan los servicios, sino a los servidores públicos a cargo. Esta estrategia ha logrado dilucidar actos de corrupción y deshonestidad. Pues bien, la verdad es esta, soy usuaria simulada de servicios médicos, especializada en quirófano.

Empecé en la labor hace diecisiete años, era, entonces de 16 años. La neta es esa, es que me contrataron para hacer una evaluación de lo que pasa en los quirófanos. Según mis cuentas, estoy por hacer mi octava visita evaluatoria. Después de entregar mi reporte, esperaría renunciar. No es por nada, pero esta chamba me marea de pronto.

Recuerdo que mi primera experiencia de este tipo, fue con ambiente rocanrolero, antes de quedar dormida por completo, intentaba cantar la canción que sonaba, todo, para lograr desembarazarme un poco de la situación de estar bajo una lámpara enorme.

De otra, lo más significativo fue un temblor y frío espantoso combinado con delirios. Delirios que no son significativos la mayor parte del tiempo. Ese día, si lo fueron, y aunque fui perdonada, aún lamento que haya sucedido. Frente a mi novio de ese momento, pregunté desesperada si ya le habían hablado al otro. ¡Uts! Y lo peor es que no necesitaron contarme que hice eso, sino que yo lo recordaba como se recuerda un sueño.

Hay de todo en una ida al quirófano, por más preparación espiritual y emocional, siempre hay ese friecito cuando el camillero recorre los últimos pasillos para entregarte a una serie de seres que te reciben cálidamente.

Para prepararme, los días previos entro en contacto conmigo y con Dios, eso en asunto espiritual. En cuanto lo emocional, suelo tener una reunión con amigos para cargarme de buena energía, y ¡claro! tener ahí a mi familia me hace sentirme segura de que todo irá bien. Finalmente, ellos esperan que vuelva, así que volveré.

Un punto importante…. Que yo recuerde no me han pagado un quinto por hacer esta chambita!!!!! Diablos!!!


06 diciembre 2007

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Escritos de hace más de 15 años

Hoy empecé a hacer mi maleta y desde hace unos días he revisado cajas y cajones con ropa y cosas del pasado. Encontré fotos, cartas y escritos. Escritos míos. Escritos de hace más de quince años. ¡Quince años!

Los leo y me gustan. Son austeros y de gran valor. Recuerdo que los escribí estando sentada en la sala de la casa de abuelito, en Salvatierra. Sonrío por mi cursilería. Podría asegurar que nunca se los enseñé a nadie, me daba pena. Por eso estaban escondidos, por eso los encontré hoy.

Por fortuna, estos quince años me han dado un poco de desfachatez. Así que los comparto, con el orgullo de que, cuando era una pibe, los escribí.


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Recuerdo

Hoy viene a mi el recuerdo
Años pasados se fueron
Las alegrías vinieron
Pero era solo el recuerdo.

La analítica me aturdía
La literatura me aburría
Al igual que la filosofía

En un pie me sostuve
Un apoyo inquebrantable
Era el amor que te tuve
Antes de marcharme.

Una fotografía del pasado
revuela en mi mente,
una gaviota atada,
que me enloquece.

Lluvia recorre mis ojos
Viento estremece mis manos
Brisa paraliza mis labios
Tormenta en todos los sentidos.

Es el dolor que me invade,
Que me invade poco a poco
Es ver hundirse la nave
En la que te amé, como un loco.
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El silencio

La risa de mis amigos
Me obliga recordarte
Me hace pensar que fue hace mucho
Cuando te alejaste.

No sueñes que estoy triste
Por tu desprecio
Al contrario, me alegro
Que fue solo eso.

Tus penas me contabas,
Consejos me pedías
Y ¿que lo que yo hacía?
En silencio, te quería.
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Mi día sin tí

Un día soleado
Un día en paz
Cielo despejado
Yo y nadie más

Solo un recuerdo
A mi mente viene
Un vago sentir
Que me estremece

Tal vez es locura
Tal vez es amor
Pero estoy segura
Que extraño tu calor

Estando sin ti
Siento desfallecer
Pues sigues siendo tu
Mi eterno amanecer.

Me reprocho constantemente
Haberte perdido
Pero aún más me reprocho
Haberte querido

En miradas extrañas
Encuentro tu dulce mirar
Pero me duele pensar
Que tu también lo harás.

Solo te pido
Que nunca olvides
Que sigue y seguirás siendo
Mi eterno amanecer.

Una noche gris
Una noche sin paz
Una mente aturdida
Yo y nadie más.

03 diciembre 2007

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Ando pensando

Resulta que siempre pensé que yo era emocional. Los sentimientos y emociones, supongo que por su intensidad, me parecen lo más real y válido. Por ello, me he esforzado toda la vida, por ser más racional, porque las emociones no echaran a perder mis actos. Cada que me encuentro en un asunto con alta carga emocional, mi mayor esfuerzo es, a pesar de las emociones, actuar controladamente.

Treinta y tres años después, me vengo a enterar que he vivido engañada. Que no funciona así.
Me explico; para mis audioescuchas, pero sobre todo me explico a mi misma. Un hecho, que llamaré hecho A, aparentemente provoca sentimientos en mí. Sin embargo, lo que realmente sucede, es que al presenciar el hecho A, yo pienso algo, y eso que pienso, es lo que provoca mis sentimientos. Entonces el punto es, el pensamiento.

Por ejemplo, un día muy ajetreado, un automovilista despistado choca contra mi automóvil en un alto. Lo primero que viene a mi, no es el enojo, la impotencia, ni ningún sentimiento. Dependiendo del pensamiento que tenga, vendrá una u otra emoción. “Idiota, me pudiste matar” me llevará a sentir ira. “Me asusté, pero creo que no me pasó nada” implicará una emoción contraria a la anterior.

¿A que viene todo esto? A que he descubierto que hay emociones que no quisiera tener. Creo que la angustia por una enfermedad, me arrastra más al malestar, que la enfermedad sola. Que la impotencia por una pérdida, me roba energía que me es muy necesaria para otras cosas. Y así, concluyo que algo no funciona del todo bien.
Y así, empiezo a descubrir esta teoría. La cual sostiene que, prácticamente, yo creo (de crear) mis sentimientos y mi manera de comportarme. Y lo hago por los pensamientos que tengo.

Parece que el caso de la enfermedad, mi angustia nace porque me gustaba ser ajonjolí de todos los moles, eficiente y disponible en todos los ámbitos de mi vida. Así que, cuando mi agenda se empieza a mermar, por medicinas, terapias, etc, pienso que me he vuelto inútil. Entonces, siento angustia.
Me encantaría un día, poder hacer este análisis –hechos – pensamientos – sentimientos - así, ligerito, sin hacer esfuerzo.

Por lo pronto, empiezo a ejercitar que cuando se me apachurra el corazón, me sulturo o me apachurro, freno y digo ¡momento! ¿qué es lo que estoy pensando? ¿Y eso que pienso es racional? O ¿hay alguna distorsión? ¿no estaré exagerando? ¿no estoy etiquetando al otro? ¿no estoy siendo muy negativa?


Así que si me ven viendo pa´dentro, no es que haya enloquecido por completo, ni que estoy recordando si cerré la puerta de mi casa. Será que estoy haciéndome una serie de preguntas sobre lo que pienso, para garantizarme de que estoy viendo el hecho lo más racionalmente posible.
Al final, se trata de eso, que mi manera de actuar y de sentir depende de cómo interprete la realidad.

¿Parece frío? Yo digo que no, que frío es pensar que una simple computadora me provoque irritación. Si ésta falla, lo que yo piense, mis preocupaciones, son las que me llevarán a la irritación. Yo veo la realidad como un impedimento para terminar mi trabajo, y entonces, solo entonces, siento y actúo.


Ardua tarea me espera. ¿Podré?