El blog de Pucca está en obras. Vuelvo pronto, ya casi queda

27 febrero 2010

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Nana musical

Se que ya no tengo ni derecho

a proclamar lo que te extraño

mi juicio queda invalidado
porque tu ausencia ya no es pecado.

Edgar Oceransky - Te echo de menos








Es canción la escuché por ayer, cuando volvía a casa después de clase del diplomado. Las primeras letras, las que transcribí, me hicieron pensar en una persona, me hicieron sentir lo que muchas veces he sentido: que alguien escribió, que alguien cantó, que alguien sintió, lo mismo que yo sentía en ese preciso momento. Volví a pensar que la vida misma es un soundtrack, cosa que creo que ya lo había dicho aquí. Al terminar la canción, la última estrofa que me llevó a pensar en alguien más. Y ahí si, me ganó la risa, jajaja.

El resto del camino a casa fue recordar las canciones que están ligadas a algún personaje del film de mi vida. Desde la que bailé cientos de veces quesque porque era mi canción, que decía"amiga tuuu la misma de ayer", hasta "chiquitita dime por qué" que es como el himno del recuerdo de un amoroso padre con su chiquitita.

Hay un par de melodías que siempre serán, para mí, canción de vals de boda, aunque sólo una haya llegado a ser realidad. Está "living la vida loca" que acompañó el viaje a Acapulco o "Sexo, pudor y lágrimas" que no me recuerda nada por la canción misma, sino porque ésta me recuerda la película y la anécdota de que la vi tres veces, en la misma semana, con distinto acompañante. Después de muchos años de tener novio, estaba yo soltera y sin "entrenamiento" de cómo decirle a alguien que me buscaba, que ya había ido a ver esa película con otro alguien que también me buscaba. En fin, volvamos a la música.

Decirle a mi ipod que ponga canciones aleatoriamente es como la ruleta rusa pero en montaña rusa emocional. Canciones me llevan y me traen, me alegran por recordar buenos momentos, y me entristecen por ello también. Canciones, siempre canciones... dime una época de mi vida, un personaje que me acompañó en algún momento y ¡seguro tendrá su canción!

Esta semana, en especial, tendrá su histórico soundtrack. Estuve ayudando a cuidar a tres niños, los de La Toña, recordaré que uno amó escuchar "Wanna Be Startin´Somethin´" y que cada trayecto pidió que la pusieramos. Otro pedía "Love Today"igualmente, a penas se subía a mi coche. La conciliación la logré con "I gotta felling" con la que los tres cantan y bailan olvidando si van o vienen de clase vespertina.

Nunca es estar sola, nunca es estar en silencio, nunca es ahogarse en lo no dicho si hay la perfecta selección de música a tu alcance.

Y me da rabia
pensar que este desconsuelo
se pudrirá en el silencio

sin cantarlo.


14 febrero 2010

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Del amor y otras golosinas


Calma, no haré revisión al corazón, sobre todo por respeto. No a mí, no a ustedes, sino a los que esperan o temen dicha revisión. No hay como dejar caer confesiones o palabras magnéticas un día que nadie lo espera. Así que, hoy no.

Lo he dicho muchas veces en este espacio, los globos y chocolates me gustan para cualquier día menos hoy. No por idealista, ni por luchar con la mercadotecnia del amor. Es sólo que no me gusta la dinámica de decir "te quiero" o dar algún detalle porque es día de que todos lo hagan.

No por eso hoy dejaré de decirlo ¿sabes por qué? porque yo digo "te quiero" cuando lo siento. Porque sé que puede no haber una próxima vez, porque hoy es cuando lo siento, porque expresar amor es lo que más amorosa vuelve la existencia, porque dejar fluir un "te quiero" desahoga lo estancado, porque abrazar es la mejor manera de mostrar lo cerca que quieres que te sientan en la vida. Amo amar aunque intento dejar de ser una enamorada del amor.


Hablo y amo de amor, de ese que mueve y de ese que estaciona. Del amor que me ha hecho ir y venir. De aquel que he ido a sentir hasta donde está una hermana. De ese que me gusta sentir en un abrazo de un nuevo amigo. Del amor que nombré y seguí. Por aquel que aposté y no me defraudó en muchos años. Del amor que éstas paredes y sus habitantes tienen para mí. Del amor que dió fuerza y paz. Del amor que, aún muerto el otro, se sigue sintiendo. Un amor que exprimo cada momento que paso con mis amigos. Amor, siempre se trata de amor. Cada movimiento o inmovilidad se trata de él.

Cuando no hay amor de pareja, siempre queda amor alrededor. Es una carretera, una autopista diría yo, donde hay amor en mí como vehículo y donde lo divertido es avanzar siempre a entregarlo y lo delicioso es sentirlo, no necesariamente de regreso, sólo sentirlo cuando venga.

No, no soy alguien que pueda decir que no tiene amor, lo tengo, lo siento, lo doy y lo disfruto. La amistad no es más que amor filial, disfrutar la compañía del otro sin imaginar que eso implica dejar de hacer otras cosas, simplemente es lo mejor que se puede hacer en ese momento. Creo que la amistad es de los amores al que más peso le he dado en la vida. Confieso que en algún tiempo me he equivocado dándole más importancia que a la familia. A mi familia y a la que construí y que luego pulvericé. En fin, no más, amistad es acompañamiento, no la vida misma, creo que lo voy entendiendo.

En fin, hoy porque es hoy y para que mi silencio no suene a ausencia, soledad o falta de amor, me entregué un poco a la inspiración y bailé con ella al son que nos tocó bailar. No, no le dí a nadie un globo de corazón, ni compré peluches para nadie, tampoco invité a nadie a una cena linda, hoy me dedico a vivir la evidencia de que podré pasar, este 14 de febrero y muchos días más, pensando en la gente que amo y en la que me ama, en lo que se restaura el panorama para, de verdad, amar.

Mi completo y sincero amor, ausente de calendario para aquellos que radican en mi corazón.