El blog de Pucca está en obras. Vuelvo pronto, ya casi queda

28 agosto 2009

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La verdad cruda

Que no es lo mismo que la cruda verdad. Intento responder a la pregunta más escuchada de la semana ¿cómo estás?. Porque realmente estoy bien, contesto que bien. Sin embargo, siento que la B, la I, la E y la N traen consigo dos páginas más, que complementan la respuesta. No escribiré las dos páginas aquí, trataré de hacer un resumen ejecutivo (já, término aprendido en mi paso por el Servicio Público). Tan simpático él. El término, no el Servicio Público.

Me siento tranquila sin estar aletargada. Igual y no me cae el veinte todavía de que cambié mi vida. Pero no creo. Por mi historia, soy adaptable a los cambios. He variado mi estilo de vida y no me ha pesado jamás. He dejado ciudades antes y sobreviví bastante bien. Además, le doy muchas vueltas al ratón de mi cabeza antes de hacer algo, así que cada paso que doy, lo hago con la confianza de que elegí buen camino.

Lo que sí se que suele pesarme, es la gente. Extrañar a la gente me duele, aunque si no hay cuentas pendientes, el dolor es transitorio. Luego, el dolor se convierte en un dulce recuerdo. La gente con la que me cruzo en el camino es por una Dioscidencia (nombróle así Kame). Así que si dejo de estar cerca de esa gente, es también parte del Plan. Es más FE que resignación.

Por ser mío, el Lienzo del Alma tendrá sus daños colaterales. No más historias en presente o futuro con Lucas. Veo con calma que sucede lo inevitable. Como en todo, espero que sea sin altercados. Ya sé, tengo que tratar en terapia este miedo mío al conflicto. Pero esa es otra historia. Volviendo al tema pareja, el Lienzo nació estándo él en mi vida. Ahora nos quedamos el Lienzo y yo esperando encontrar al verdadero Garu. NOTA: Pregunten a hijos o sobrinos ¿quién diablos es Garu?

Hoy, a un día de partir al resto de mi vida, siento como si el sistema hubiera sido reseteado. Fue algo así como que había pasado tiempo pasmada, sin responder a lo que siempre respondía. Entonces el administrador dijo: CTRL+ALT+SUP y ¡a la chingada!

Parece que no perdí información, es más, me siento más vivaracha que antes de. No se que programas se tendrán que reinstalar ni que otros nuevos habré de necesitar. Así que pido paciencia a los usuarios (cariños míos), en lo que funciono bien y a la velocidad adecuada, tal vez ande medio en la pendeja. Pero no se asusten, no es que me haya pasmado otra vez, es que preparándome para estar Ad hoc.

La mezcla de sentimientos incluye emoción. Primero por ver a mi familia pronto. Durante este año y medio, mi María Joaquina fue el "lleva y trae" cariño. Pobrecilla, espero no haberla sobrecargado. Abrazar a mi mamá, platicar con mi nana y reír con mi abuelo otra vez, son cosas que Mastercard no tiene ni puta idea. Junto con pegado van los primos y tíos que no se que les dí, pero me quieren harto. Y para coronar el éxtasis familiar es que estaré más cerca de la Cha y la charola que han sido como mi plantilla espiritual y emocional, respectivamente. No he caído gracias a ellas y a los motivos que bien saben darme.

Emoción también significa gritar ¡amiga! mientras estrujo a una, y otra, y otra, y creo que decenas de otras, de viejas locas que ven en mi algo bueno para entregarme su cariño y confianza. Yo las quiero cañón y me urge echar chal con cada una de ellas, no importa que repita la misma historia una y otra vez. ¡Bueno! pensándolo bien, igual y grabo los episodios más importantes y convoco a una "rueda de viejas" tipo rueda de prensa, para que se enteren. No se ofendan, daré tiempo suficiente para preguntas y respuestas. Viejos amigos también serán invitados.

¡Uts creo que si salieron las dos hojas! Sigo. Emoción porque me podré entregar por el tiempo adecuado a rehabilitarme, dejar lo cucho y lo pacheca que puedo dejar de ser. Suena fácil, pero será una especie de Big Brother Teletón y Oceánica. MMM estará encantado de ser la cabecilla de tan esperado suceso. La recompensa será para mí y para todos mis compañeros. Yo seré más libre y ellos soltarán tensiones.

Lo profesional-laboral-económicamente activa es otro tema. Pero no es el momento de escribirlo. De que habrá historia al respecto habrá, no más dejen que yo lo tenga más claro. Mantengo la filosofía que me ha ayudado a sobrevivir: Un día a la vez.

Por ahora es momento de sentir las despedidas y gozar las bienvenidas. ¡Viva la vida! Esto de andar como calzón de prostituta, de arriba para abajo, no está nada mal.

24 agosto 2009

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Lágrimas de tentación

Estoy segura que fue la primera poesía que memoricé, aunque no recuerdo por qué lo hice. Tal vez me la dejaron memorizar o fue a mi hermana. Después de éste post, lo sabré. Cha, mi madre o la nana recordarán la historia y nos la contarán.

Lo que sí se es que cada que la recitaba, lloraba. Si, así como cuando me gritaba ¡que salga la chillona!. Igual que el día de la graduación cuando me solté a llorar frente del auditorio lleno de la universidad.


Es más, si me recordaban que había una poesía que me hacía llorar, igual lloraba. Por años, recordé un par de renglones. Gracias a ello y a google, hoy la rescaté, resulta que es de un colombiano o colombiana: J.A. Marquez. Al leerla ahora, no me sorprende por qué me hacía llorar y entiendo un poco más, desde cuando soy como soy.


"LA TENTACION"

Que linda en la rama
la fruta se ve
si lanzo una piedra
tendrá que caer.

No es mío ese huerto,
no es mío lo sé,
mas yo de esa fruta
quisiera comer.

Mamá esta lejos,
Papá no me ve,
ni aqui hay otros niños,
¿quien lo ha de saber?

Mas yo no me atrevo
y no se por qué,
parece que siempre
sus ojos me ven.

Papá no querría
besarme otra vez.
Mamá lloraría
de pena también.

Mis buenos maestros
dirían tal vez:
que niño tan malo,
no jueguen con él.

No quiero,no quiero,
yo nunca he de hacer
sino lo que haría
si todos me ven.

Llegando a mi casa
caricias tendré,
abrazos y besos
y frutas también.



Y que conste en actas que no lloré al leerla ni al escribirla. Dejen que me atreva y pongo el sonido recitándola al puro estilo mío, porque he recordado la entonación de cada palabra.

Esa niña tan pura se ha vuelto a presentar hoy frente a mí. Ya no espera que le diga que cuidaré de ella, ahora es ella quien ofrece acompañarme a donde tenga que ir. Le digo que sí, se lo agradezco. Necesito de ella para encontrar a esencia de lo que soy.

18 agosto 2009

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Hasta luego cocodrilo

Está bien, no diré adiós sino hasta luego, es más, mejor les canto la canción que cantabamos en las Guías, alrededor de una fogata o al terminar un encuentro con otros grupos:

No es más que un hasta luego
no es más que un breve adiós
muy pronto, junto al fuego
nos reunirá el Señor.

Desde la semana pasada empecé a despedirme de gente que conocí en Limerick. El lunes empecé con despedirme de Paulina, una chava muy simpática, polaca. Una alumna muy lista que tuve en el grupo de avanzados. Me da la impresión de que Paulina es una chava llena de bendiciones, que las tiene bien identificadas, o sea, es feliz.

El miércoles me tocó despedime de Uwe, un chavo alemán que fue mi alumno en el grupo básico de español. El pobre sufría mucho con las bromas de su compañera irlandesa y las mías. Es un chavo con buena vibra que me gustaría seguir en contacto.Ese mismo día, me despedí de Mabel, una chava española que vi un par de veces pero que compartimos a una amiga mexicana, entonces yo me sabía su vida y ella la mía.

Tuve varios días sin despedidas, no así, sin presiones, pero diría la nana Pancha esa es otra historia.

Hoy le seguí con las despedidas. Vino a casa Candela. La primera persona que conocí en Limerick por méritos propios, la encontré por su blog: escribía en español y vivía en Limerick. Resultamos vivir muy cerca. Hoy platicamos mientras tomábamos una cerveza en medio de mi cuarto a medio proceso de mudanza. Como sé de su afición a los libros, casi idéntica a la mía, me dió gusto que quedaran en sus manos algunos libros que ya había leído y que no necesito llevarme de regreso a México. A ella siento que no la dejaré de ver, su blog ahí estará y aquí estará este lienzo donde siempre viene a leer y a comentar. De igual forma fue bueno abrazarla y decirle que México espera por ella.

Cada día del resto de diez que me quedan en Irlanda, serán de decir hasta luego. Me quedan muchas guinness por compartir, muchas calles que caminar otra vez y un par de lugares donde me gustaría comer antes de partir.

En la mañana me sugerían cantar Las Golondrinas, pero esa canción me rompe los lagrimales. Así que mejor canto algo mucho más alegre, que dice tontera y media, pero dice lo que yo quiero decir hoy: Hasta luego.



11 agosto 2009

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Entrañas mexicanas



- ¿Les gusta ver programas de viajes?- Nos preguntó Lucy
- Si son países que no me gustaría visitar, no. Por ejemplo, no vería un programa de África o México.- Contesto Larisa, evitando mi mirada.

Lucy salió en mi defensa inmediatamente, pues lanzó la pregunta y volteó a ver mi reacción.

- ¿No te gustaría visitar México?
- No.- Respondió Larisa y entonces si, me vió.

- No te culpo Larisa. La culpa la tengo yo. Escuchas que hablo de gripe porcina, narcotráfico, un pésimo sistema de salud, políticos corruptos, secuestros.
- ¡Si, eres una pésima embajadora de tu país!- dijo Lucy.

La tensión que se creó por su respuesta y la pregunta-reclamo de Lucy desapareció, y nos reímos.


Minutos después, cuando caminaba a casa de regreso, sentí una inmensa culpa. A donde voy hablo orgullosa de mi país, de nuestra cultura, de nuestras riquezas naturales, del alma fiestera de los mexicanos. Pero eso no es suficiente, también he respondido cuando me preguntan sobre la gripe, o sobre la última noticia de la BBC sobre ejecutados.

De pronto, me río.
¡Uy, y eso que no les cuento más detalles! Ahora si que no saben la verdadera historia del México desconocido. No es fácil ser embajadora de un país que a mi misma me llena de dolor.

Nunca he contando que hay muchos mexicanos que siempre buscan "irse por la rápida". Que cada día de sus vidas la invierten en aprovecharse, en joderse a otros (dizque antes de ser ellos los jodidos), en ahorarrse dinero comprando piratería, evitar una multa de tránsito dando mordida, llevandose a casa recursos de su trabajo, etc.


Tampoco les he contado sobre algunos servidores públicos que les importa muy poco el buen gobierno, ni el avance del país. Que para ellos la primicia es ganar y ganar más. Que calientan una silla esperando sobrevivir un sexenio más con trabajo. O aquellos que sin tener las habilidades necesarias obtienen un puesto de trabajo por meras relaciones filiales. El tiempo de aprendizaje de ellos, le cuesta dinero y tiempo irreparable al país.


Juro que nunca he hablado en el extranjero de los miles, millones de mexicanos que viven la vida mexicana sin que México, mucho menos el mundo, les importe un carajo. Pareciera que la rutina de sus días es el mundo entero. Me preocupa eso, mucho. Ellos están a cargo de las nuevas generaciones a quienes les están transmitiendo que la situación de los impuestos, los indígenas de La Lacandona y el conflicto Israel-Palestina no son importantes. Es como ver en letargo parte de esta generación e imaginar a la siguiente en peor estado.

No les he contado que entiendo a los campesinos que dejan de sembrar maíz o frijól para sembrar marihuana. Que para muchos mexicanos el campo es una vida de retraso, es un sector de la economía que casi les da verguenza. Ya quisiera que así como a Irlanda se le dice despectivamente "país de granjeros" se le dijera así a México, y que los campesinos y ganaderos tuvieran el respeto que tienen aquí. No, en México no es "nice" ser del campo, lo "in" es ser de ciudad.
¡Aja! ¿Y en las banquetas se va a sembrar el maíz para las tortillas que tragamos todos?

En fin, hay un México doloroso que no cruza el Atlántico y que yo no lo he presentado. Solo lo cargo en mi corazón y con mi actuar trato de que quede en el olvido. Espero que un día Larisa se olvide de mis conversaciones y solo recuerde lo que soy como persona, y entonces tenga una mejor imagen de los mexicanos. Porque de que hay mexicanos chingones ¡los habemos!

Hay millones de trabajadores que también viven para hacer una ciudad o un país mejor, para ellos y para sus hijos. Hay millones que se involucran en pequeñas pero enormes labores altruistas. Hay muchos que aunque el camino sea con más piedras se mueven dentro de la legalidad y honestidad. Millones demuestran a su entorno que la cultura de trabajo es mejor que la de la comodidad. Por salud mental y por los lectores de este blog que vienen a mi mente, quiero pensar que estos "no somos machos pero somos muchos". La mayoría, tal vez.


07 agosto 2009

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Celebration Dad Life


- Gracias por venir a la celebración de la vida de mi padre.

Así concluyó su discurso, un señor que rondaba los cincuenta. Al terminar el rito de la misa, el sacerdote le dió la palabra a él y a otra señora, supongo que hija también del señor que falleció. Su nombre es Jerry.

La frase, me encantó. Ver la misa de cuerpo presente como la celebración de la vida. Que la familia y amigos estén reunidos, no para decir adiós, sino para honrar lo hecho y dicho por esa persona.

Hoy caí en esa misa de casualidad. Al templo de los Jesuitas voy al menos una vez al mes, ya que está al lado de la farmacia donde voy a surtir mis recetas. Pocas veces me había tocado misa. Una vez una boda. Y ahora, un funeral.

Igual que las otras misas que he presenciado aquí en Irlanda, son tumultuosas. Entre semana o domingo, hay mucha gente. Por lo general, de la tercera edad.

Algo que me sigue maravillando de las misas irlandesas es el porcentaje de asistentes que comulga. ¿Me arriesgo mucho en decir que es el 95 por ciento? Pues por ahí anda. Lo comparo con México y me entristece que allá no es así. Es más, creo que ahora comulga menos gente que cuando era más chica.

Después de que el hijo habló, el padre dió la bendición para concluir la Celebración Eucarísitica, pidió que no nos movieramos.

Volvió a hablar del señor que velabamos (sospecho que el sacerdote era su nieto) y contó que era un gran amante de la música. Entonces presentó a otros dos chavos, una mujer y un hombre, al parecer también nietos, que iban a tocar la última canción para él. Una canción que el disfrutaba mucho. Fue con guitarra y clarinete ¡Que cosa más hermosa! Ahora que recuerde el nombre de la canción se los digo.

Eso si, no fue tan desgarrador como cuando en la Misa funeral de mi papá, un señor tocó el Ave María ¡con trompeta! ¡Dios! era tan vibrante, tan celestial y tan doloroso a la vez.

Fue sentir que alguien desmenuzaba mi corazón, como lo haces con la carne para hacer taquitos. Así, tal cual. Cada nota, era sentir una tirita jalándose en un dolor, pero un dolor hermoso ¡Era el Ave María! Y estabamos ahí, también celebrando la vida de mi padre. Ahí estabamos, sus hijas, haciendo guardia alrededor de su ataud, orgullosas de él.


Cuando terminó la melodía, los asistentes aplaudimos y los hombres de la familia se pusieron de pie. Se acercaron al ataud, donde eligieron a ocho de ellos para cargarlo. No era un ataud rectangular, era de esos que tienen la parte superior más ancha. Pensé que lo tomarían de alguna agarradera para cargarlo, pero en vez de eso, en un movimiento coordinado lo subieron a sus hombros. Así salieron del Templo, ocho hombres, hijos y nietos llevando en alto a Jerry. Detrás, las mujeres de la familia intentaban agradecer con una sonrisa la presencia de los que los acompañaban, mientras las lágrimas salían sin remedio cada que volteaban al frente.

¡Ni modo! Así son los funerales. Eso si, para tener un funeral como el de Jerry hay que vivir una vida que valga la pena, para que los que sobrevivan tengan algo que celebrar. ¡He dicho!

01 agosto 2009

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Tu absurdo poder

La gente tiene el poder y desconoce que éste tiene sus límites. Puedes decidir sobre muchas cosas pero otras, ni aunque hagas todo el esfuerzo, no podrás controlar.

Sin embargo, teniendo el poder, olvidamos lo incontrolable y, aún si no lo vemos, nuestro poder se hace pequeño e insignificante.



Pudiste decidir que no decirme.
Pudiste no decirlo.
Pudiste robar unas imágenes.
Pudiste no soñar despierto conmigo.
Pudiste mil cosas más.

Pero una cosa no puedes ni podrás,
cambiar en mí mis recuerdos.
En mi sentimiento no tienes poder.
En lo que pienso no puedes entrar.
Y, en mis sueños, ahí te quedas,
porque ni yo te puedo sacar.