Palabras y lugares

Perdón a la institución pero les he de pasar la factura de mi psiqué. A veces me pregunto si no creen en Dios, sino leen artículos del poder de la mente o si nunca se han visto tentados por escuchar los logros de la medicina alternativa. La experiencia me dice que no, ni Dios, ni la mente ni lo alternativo está en el vocabulario de las batas blancas que me persiguen.

Grandísimo problema en donde me encierran. Yo sí creo en Dios, sé y estudio el poder de la mente y siendo hija de médicos, sé también que la medicina alternativa tiene algunas respuestas a preguntas no contestadas por los de las batas.

Cada día peleo con mi memoria auditiva, trato de olvidar ese canto que me lastima. ¿Cómo olvidar si lo repiten apenas me ven? Se me ha de ocurrir algo para proteger a mi Pily sin limitar los derechos y obligaciones de los de las batas. Tengo varias ideas, pero necesitan una pulidita. Una buenísima, es diseñar un diccionario, en el que "nunca" se traduzca a "en un chisguete", y "siempre" signifique "10 minutos más". Otra, es repetir mentalmente "un elefante se columpiaba..." mientras los de la bata hablan.

Sé que mañana, cuando despierte veré con los ojos que Dios me dió, pensaré con la mente que aún ella desconoce su poder y, entonces, me sentiré mejor, porque los de las batas blancas tienen un lugar para hablar, pero yo tengo todo un mundo en donde vivir.