El dilema de volver

Convergen en mí el humor y la preocupación. Empiezo con lo crudo para terminar con lo bien cocido…Siguió y empeoró el dolor. Tanto como aquel día que me sometieron a tres días de morfina, en el hospital. JL, Mendez, Dena y R2rito, recordarán mis, nada agradables, viajezotes que me eché.

Tanto como aquel día, el 5 de julio del 2005. Cuando la morfina ya fue en casa. Cuando fue mi último día laboral. Cuando volví a usar collarín. Cuando entré en esta inacabable etapa de mi vida. Cuando la Faby se encargó de cuidarme.

Ahora fue igual, pero sin hospital, sin morfina. Después de pasar varios días con un nivel de dolor superior al acostumbrado, antier amanecí Pilitronic nuevamente. Tiesa y con el nivel máximo de dolor. Pa pronto le llamé a “Manos Mágicas Madrazo”.

Con la paciencia que le caracteriza, el temple que el conocimiento y la experiencia le han dado, me escuchó. Recomienda que use collarín por unos días. De inmediato, dice, mejoraré. Vientos!!! Si, vientos hasta que salgo con mi preguntota. ¿Por qué? Porque con la fijación de tantas vértebras como la que usted tiene, los niveles adjuntos se empiezan a recargar. Chale!!! Si, chale porque ya sabía que esto sucedería.

Una vez aclaradas mis dudas, compré en línea el collarín. Hoy me llega, seguro. Mientras tanto me mantengo cuerda con, al menos, dos sesiones al día de relajación con compresa. Y otras más de TENS. Mi aparatito que me conecto para el dolor. Mi única ocupación es pensar “relaja músculos”. Y así, empiezo mi recorrido relajándome.

Saber que hago lo que me corresponde, me mantiene más o menos tranquila… Sin embargo, los míos no lo están. De León me llega el consejo de que evalúe la posibilidad de volver. Acá me dicen que es una opción. Y mi cabeza va y viene de Mx, permanece y se va de Inglaterra. Trato de enfocarme. Lo importante es evaluar en dónde están las mejores condiciones para que yo mejore. Clima, compañía, cuidados, recursos.

En eso estoy. Ese es mi dilema. Me siento ante un examen de mate. Donde se como resolverlo, y aún así, tengo miedo a equivocarme. Tranquilos hombres!!! Mi planteamiento no es para que me digan que hacer!! Luego, luego la testosterona tratando de manejar el mundo!. Esto solo es un relato de lo que en vida vivo.

Ahora, lo menos crudo.

No había platicado sobre un grupo social a cual me integré, del verbo, me mi forzada a hacerlo. Es algo muy complicado, así que resumiré dando mis impresiones. Por alguna extraña razón, la sociedad mexicana de la universidad de Birmingham, tiene un ala . Estudiantes y esposas de estudiantes, han formado el “grupo de mujeres”, para que vean que no exagero doy el nombre real: WomensGroupMexicanSocietyUniBirmingham@yahoogroups.com

Desde que se me develó la primera invitación, sentir como cosquillas en los codos. Y casi como llevaban a Guille a bañar, el hermano de Mafalda, fui. Sentadita, escuché la presentación del grupo. Hubo una introducción. ¡Q weba!.. Bla, bla, bla, mujer, bla bla bla, derechos, bla, bla, bla, maravillosa, bla bla bla, único ser, bla bla bla, feministas ¡Ay wey! Ahí me perdí.

En lo que se restaruraba mi sistema operativo, el resto de las integrantes mostraban su entusiasmo e iniciaban las presentaciones de cada una. Desde el estado de San Luis Potosí, fulatina, mi fuerte en la vida es…. Desde el estado de Tamaulipas….etc. ¡Cristo redentor, llévame de aquí como te llevaste a tu Santa Madre!. Pero no, el milagro no se hacía. Mi cuerpo seguía ahí y contra mis deseos, yo no era transparente.

Ante la inevitable experiencia empecé a ver lo objetivo. El fuerte viento de Birmingham, seguro, había azotado sus despeinadas cabezas contra un poste. Y ahí, las habíamos perdido. Con un pie en esta conclusión y echando un ojo a lo que trascurría…escucho una de las presentaciones… Fulanita, estoy por terminar el doctorado de bla, bla, bla, soy de bla,bla, bla, y soy feminista. Uts!

Alguien se recupera antes que yo, y le pregunta a fulanita
- Fulanita, por qué dices que eres feminista?
- Pues porque lo soy
- Si, pero por qué dices que lo eres
- Porque no me avergueza serlo, es un honor.
- Ajá, pero, que es lo que piensas, como para que te autocalifiques como feminista.
- Ahh, pues porque creo que los seres más maravillosos que he conocido son mujeres.

Livais!!! Comadre, no feminista. Pensé yo.

- Y ya por eso dices que eres feminista.
- Si. Dijo fulanita. Con esa cara de orgullo que solo volví a ver, cuando Flavio declaró ¡soy del PRD!
- Bueno!! Y porque creo que la mujer tiene los mismos derechos que los hombres.

Ahí perdí la compostura. Mi esencia no podía seguir inerte. Expliqué a la audiencia el término de Equidad de Género, di ejemplos. Dije que, según lo que escuchaba, estábamos todas hablando de Equidad de Género y no de feminismo. Busqué caras de aprobación y para mi sorpresa, las encontré. Hablar de feminismo, es ponernos radicales. Concluí.

- De acuerdo, pero yo no busco la equidad de género. Soy feminista. Reiteró fulanita.

¡Chale! A esta si la perdimos. A esta y todas aquellas que dijeron ¡yo también! Y a las cuales me resistí de verles la cara. Neta, que es lo último que recuerdo de ese día. A partir de ahí, cada que recibo un correo con el remitente que anexé arriba, me vuelven a dar cosquis en los codos.

Debo mencionar que de esa reunión ya hace, casi dos meses. Y en este tiempo he descubierto a chavas simpáticas, otras buenas gentes, y otras, así como ellas se califican, feministas. Jajaja.

Mandan artículos sobre “la mujer”. Premios entregados en México. Muy profundas reflexiones, de las cuales, Novedades parece el único patrocinador. Ah, y también, mandan invitaciones. Para hoy, se convoca a Cena Navideña de Mujeres. De entrada, si iré. Conviviré y voy con toda la intención de reír. Porque a parte de la compresa, los toques y la medicina, la risa ayuda mucho a bajar el dolor.

Pero, sino no lo escribo, se me traban los dedos.

¿En qué chingaos consiste la necedad de convocar a reuniones, puramente, femeniles? Estoy medio de acuerdo, cuando es un baby shower o una despedida de soltera, o cuando te juntas con tus amigas de la prepa. Pero ya!!!

En este y otros grupos, suelo conversar más a gusto con los hombres. Por ejemplo, con los esposos de mis amigas, me encuentro más cómoda platicando, que con las esposas de mis amigas. El macramé y el knor suiza, no son lo mío. Los uso, pero no son mis temas de conversación.

No puedo evitar escanear e imaginar necesidades no satisfechas.

---Mujeres oprimidas, eso es lo que encuentro, detrás de su discurso feminista.---

---Mujeres que usan el término de igualdad, en sus argumentos, en un pobre intento de asumir la igualdad en sus vidas.---

---Mujeres que buscan mujeres, para hablar de los tiranos hombres, y nunca, de las estúpidas mujeres.---

---Mujeres inseguras que se solo se sienten cómodas en un ámbito del mismo género.---

---Mujeres que pregonan ser mejor que los hombres, justificando así su soledad.---

---Mujeres que creen que el género es suficiente para unir. Pasando por alto los intereses, los deseos, la personalidad.---

Estas y variadas frases, desfilan ante mi, cada vez que recibo un mensaje de ese grupo. Aún así, soy solidaria, no con sus ideas, sino con el género y la nacionalidad. Mantengo la esperanza de que aquellas caras de aprobación que encontré, estén en el grupo por cualquier razón, pero no por un pobre feminismo. Conocerlas e identificar en ellas auténticos nexos y no un par de ovarios en común.

Uts, capaz que si les digo que solo tengo uno, me corren de la selecta asociación. Y lo peor!! me acusen de espía. Eso nunca!!! Mantendré bajo perfil, para que nadie sospeche.