El viaje es lo que se acaba. Lucas dice que me encanta viajar, que pongo una carota de felicidad cuando conozco algo nuevo. Yo no distingo ese gusto en mi, pero si él lo dice, algo debe de ser verdad. Hemos estado juntos siete años desde el dia de la boda. Siete años en los que crecimos, empequeñecimos, mejoramos y empeoramos. Así pasa con los seres humanos en el marco de una relacion.
Hoy, entre agradecimientos, me cayó el veinte de lo complicado que es recibir amor cuando uno no acaba por conocerse y amarse a sí mismo. De un tiempo acá me es difícil definir lo que soy. Aprendí a cocolazos lo que ya no debía ser. Luego, nada. No he acabado de construir mi nueva falsa identidad. Me he mantenido viviendo al mas puro estilo natural. Vivir, sólo eso hago.
No creerás las veces que me han preguntado: "bueno y a parte de vivir en Limerick ¿qué haces?". Creo que nunca he respondido igual a tan complicadísima pregunta. Desde hablar de una vida literaria de ensueño, hasta la historia de una ama de casa feliz. A final de cuentas, nunca miento, contesto por lo que he sido ese día: escritora, ama de casa o chateadora relax.
Y aunque parece que lo tomo con calma, a veces si me presiono yo solita. Todos quisieramos que Pucca tuviera un hobby, un pasatiempo, una obligación, una profesión ¡algo!
En dias como hoy, soy sincera y confieso ante el espejo, que podría hacerlo mucho mejor. Vivir, lo podría hacer mucho mejor.
En fin, se cumple un aniversario más con Lucas. Me parece igual de guapo como cuando lo ví en el Guanajuato Grill por primera vez. Él y sólo él, sabe como cada parte de mi se ha vuelto a él, como desde que estamos juntos, quiero volverme un ser digno de que él me quiera como lo hace. Hoy le dí las gracias a él, pero sobre todo a Dios.
Hoy, entre agradecimientos, me cayó el veinte de lo complicado que es recibir amor cuando uno no acaba por conocerse y amarse a sí mismo. De un tiempo acá me es difícil definir lo que soy. Aprendí a cocolazos lo que ya no debía ser. Luego, nada. No he acabado de construir mi nueva falsa identidad. Me he mantenido viviendo al mas puro estilo natural. Vivir, sólo eso hago.
No creerás las veces que me han preguntado: "bueno y a parte de vivir en Limerick ¿qué haces?". Creo que nunca he respondido igual a tan complicadísima pregunta. Desde hablar de una vida literaria de ensueño, hasta la historia de una ama de casa feliz. A final de cuentas, nunca miento, contesto por lo que he sido ese día: escritora, ama de casa o chateadora relax.
Y aunque parece que lo tomo con calma, a veces si me presiono yo solita. Todos quisieramos que Pucca tuviera un hobby, un pasatiempo, una obligación, una profesión ¡algo!
En dias como hoy, soy sincera y confieso ante el espejo, que podría hacerlo mucho mejor. Vivir, lo podría hacer mucho mejor.
En fin, se cumple un aniversario más con Lucas. Me parece igual de guapo como cuando lo ví en el Guanajuato Grill por primera vez. Él y sólo él, sabe como cada parte de mi se ha vuelto a él, como desde que estamos juntos, quiero volverme un ser digno de que él me quiera como lo hace. Hoy le dí las gracias a él, pero sobre todo a Dios.
Nota: post corregido el día 19 de abril de 2009. El original fue escrito en una computadora sin acentos ni eñes y bajo un estado de arraigado cansancio por lo bailado.
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Te encuentro nostalgica. A ver si quedamos antes de la Navidad, no?
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