Amanecí otra vez entre tus brazos
22 septiembre 2008
Amanecí otra vez entre tus brazos - Reloaded
Amanecí otra vez entre tus brazos
21 septiembre 2008
Los baños de Barcelona
El primero fue hace dos años. María Joaquina y la Livi me previnieron de los riesgos. Era chico y con un escalón pequeño para entrar a la ducha. Ya dentro de ella había que mantener el equilibrio. Para salir, había que tomar medidas extremas antes de cantar victoria y declararse sana y salva.
Acordamos que mientras yo me duchara, dejara la puerta abierta, por si llegaba a azotar, entraran pronto los primero auxilios. Esta vez, en distinto departamento, lo volvimos a hacer.
Este baño no es pequeño, es suficientemente amplio para desvertirte y vestirte. Al entrar, hay un lavabo a mano izquierda, a la derecha, empotrados en la pared, dos grandes closets.
Al fondo a la derecha, cual piedra de sacrificio azteca, a una altura de más o menos cincuenta centímetros, está el espacio que corresponde a la regadera.
Así, sin escalón de por medio, el ser que desee un poco de purificación epidermica, necesita treparse ahí. Lograda la hazaña del ascenso el siguiente reto consiste en no perder el equilibrio. La ducha es redonda, pegada a una esquina y donde la naranja cortina no ofrece ninguna protección. Así que nada de marearse, nada de pisar mal y nada resbalarse.
Una vez que se ha logrado bañarse, hay que superar una prueba más. La bajada. En un ambiente mojado, desde medio metro de altura, sin equipo de rappel, pero con tapete de por medio y con puerta del closet como apoyo, se puede bajar con seguridad.
Eso si, la estrategia es la misma. Dejo la puerta sin seguro. Hoy, que estaba algo dopada, al concluir exitosamente el rito del baño, pensé que la estrategia estaba incompleta. Nunca acordé con María Joaquina lo que debían hacer en caso de que me diera un ranazo. Ya quedaré en algo.
Pero ese no es caso. El caso es ¿qué les pasa a los baños barceloneses? Tienen tal grado de dificultad que no me extrañaría que persuadieran a cualquiera que se quisiera bañar. Tal vez, es solo la suerte que le ha tocado a María Joaquina, pero los baños de Barcelona son dignos de relatarse hoy.
17 septiembre 2008
El Juego de la Vida
Frente a esta persona están tres personas importantes en sus vidas, sobre todo parientes. Estos al escuchar la pregunta, tienen la opción de escoger no escuchar la respuesta. Y es que lo que se pregunta son cosas muy comprometedoras, a veces hasta vergonzosas.
Vi tres casos. Una era una chava, acompañada de su novio, mama y suegra. Se vive gran tensión, le preguntan si es cierto que la suegra la obliga a escuchar el himno nacional cada que va a su casa, o si le había ocultado a su suegra si había abortado un nieto suyo o si era verdad que le gustaba vestir a su novio de mujer para tener relaciones sexuales. Cuando la cámara tomaba a la suegra ¡bueno! se podía ver que era la que peor la estaba pasando. La chava ya iba en la tercera etapa, llevaba 5000 euros ganados, cuando mintió. Dijo que no se avergonzaba de su familia política. Ahí se acabó, muchas gracias, nada de dinero, y supongo, que nada de novio después del programa.
Otro es de un chavo que usó el programa para decirle a su mama, hermana y amiga, que es gay, que salía con hombres antes de casarse, mientras estaba casado y tuvo dos hijas, que la pareja que tenía ahora, había sido su amante mientras estaba con su exesposa, que podría usar el sexo para ascender en el trabajo. Parece que el hombre mintió cuando dijo que no tenía preferencia por unas de sus hijas. La producción dijo que si, y se acabó el juego.
La tercera era toda una historia. Va una señora, y enfrente, su hijo, su hija y su yerno. Muchas preguntas eran sobre la intimidad de la señora con su esposo, el padre de los hijos. Pero empezaron a aparecer algunas, que a ella la ponían muy mal y que evidenciaban una relación íntima entre ella y su propio hijo. La señora temblaba ¡de una manera! Y cuando parecía que todo se develaría, le preguntan si es cierto que es su esposo, la persona en quien más confía. Sin pensarlo, ella dice que si, y la botan del programa. Que no, que no era cierto eso.
Hay dos posibilidades, que todo sea un teatro o que esas familias y sus secretos existan. Por supuesto que en este mundo hay de esos y miles de casos, no lo dudo. Lo que puso en run-run mi cabeza es imaginar si yo, por esa cantidad de dinero, me sentaría en un foro de tv a que se ventilaran asuntos de mi vida.
Ya sé, mi biografía no es nada parecido a un serpientes y escaleras, no hay miles de secretos, pero claro, como todos, hay cosas que no todo el mundo sabe. Y eso que más de un lector mío dice que revelo aquí demasiado. Pero hay cosas que, diría Juanga: pero qué necesidad. Eso si, hice un recorrido y casi una lista, de las cosas que son mías y que así se van a quedar. Yo no juego por 100 000 euros. ¿Tu? ¿Jugarías a que tus compadres, hijos y vecinos se enteraran de tu vida privada?
16 septiembre 2008
Ironías de la Historia
15 septiembre 2008
Turista emocional
Lucas dice que me gusta viajar. Yo no me había dado cuenta de eso, pero parece que es uno de mis intereses que no desapareció junto con otros que si lo hicieron.
Aún así, creo que hay ciertos puntos importantes en mi gusto por visitar lugares. De los pueblos y palacios del mundo prefiero aquellos que alojan a alguien que quiero. Digamos que soy una turista emocional.
Por eso estoy rete contenta y ¡además! échale que ayer fuimos al mercado ese, donde venden libros varios y muy baratos... veinticuatro van, más dos que llevábamos, o sea que me prestaron y ya leí en estos días.
Sigan pues las vacaciones.
05 septiembre 2008
Mi veldá

Era normal, si yo hablé de la marcha aquí, y pregunté quién iba a ir, era normal que me preguntaran si yo había ido a la embajada o consulado más cercano.
En este hogar, puramente democrático, se habló de lo que implicaba manifestarse de blanco y decidimos no viajar a Dublín. ¿Por qué? Ahí les va mi veldá.
Esta marcha sonaba a exigencia a la autoridad, llámale presidente, policía o gobernador. Y no, diría Gloria Calzada hace varias navidades: "No comparto".
¿Recuerdas que hace un par de semanas Calderón dijo que la inseguridad era responsabilidad de todos? Yo si. Confieso que fui de las personas que se ofendieron. Así, guanajuatizada que soy, dije: ¿Y yo por qué? Si yo no soy policía que pide mordida, asaltabancos, ni secuestradora.
Sin embargo, al paso de las horas y de la reflexión, "la responsabilidad de todos", tuvo sentido. Me arriesgo a sonar moralina, pero ni pez. La crisis de valores que se vive en México es uno de los hilos que mecen la cuna de la delicuencia. Me explico, porque hablar de valores necesita claridad.
La Honestidad cada día mas guanga que se vive en las escuelas, empresas y casas, es la misma que se traduce en delito. El maestro que cobra un sueldo sin hacer un buen trabajo, envía la señal clara a sus estudiantes, de que la Probidad no es primero.
En cada rincón de la sociedad hay ejemplos de que el Bien Común no se toma como rector de vida.
Puedo imaginar una revisión de valores prioritarios de alguien que es ama de casa, de un obrero, un profesionista, un empresario, un funcionario público, un político, un maestro, etc. Y creo que por ahí va. Si cada uno, en nuestro rol, hace su mejor esfuerzo, se olvida de los “atajos” y de los “negocitos”, estaremos haciendo nuestra parte.
Que conste, no es la solución completa, es lo que veo como mi, nuestra resposabilidad. Y luego viene, entonces si, la exigencia.
En mi historia de estudiante más de tres veces, me topé con maestros que iban a platicar, a tener contentos a los alumnos pero cero de aprendiza, cero de habilidades. La solución, claro, estaba en ir a la dirección y exigir un cambio para que la colegiatura se reflejara en educación de calidad. ¿Les cuénto o se imaginan cuántos compañeros optaban porque nos mantuvieramos callados y así conseguir calificaciones buenas fácilmente?
Esa misma actitud la puedo imaginar reflejada a nivel sociedad. ¡Fácil! Mejor que Hacienda no haga bien su chamba, dirán unos. Los más delincuentes, querrán que sea la policía la que no trabaje bien.
Volviendo a la marcha... no me imaginaba exigiendo solamente a la autoridad. Mi tristeza y decepción es por todo mexicano que toma el camino fácil, que no se esfuerza por hacer bien su parte, que evade responsabilidades, etc.
Además, de gritarle "ya basta" a alguien, se lo gritaría a los secuestradores, asaltantes, asesinos que, no contentos con sus delitos, muestran tanta saña y crueldad que no creo que merezcamos.
Es eso. Pero el que no marche no significa que no exigiré, que no me comprometa. No soy una mexicana ejemplar, pero viviré para acercarme a eso. Hay mucho que hacer para que mis sobrinos tengan un país seguro y no seré yo quien acuse a otros y no haga nada al respecto.
01 septiembre 2008
Under my umbrella

Lo bueno es que aquí no hay cerros, sino seguramente hubiera acabado embarrada en alguno. Aún así, un mal final habría tenido.
Bueno, pues desde que me levanté, esperaba el mejor momento para salir. Fue a eso de las cuatro y media, que acabando la quinta tormenta del día, salió una vez más el sol, y "patitas pa´que te quiero", ora si que me hice al pavimento, como los marineros se hacen a la mar.
En las calles, había otra vez niños uniformados ¡se acabaron las vacaciones! Las niñas y chavitas, vuelven a usar esas faldas que tanto me llaman la atención. Hay faldas al tobillo, pero aquí usan lo que le sigue. Nadie me sabe decir la razón, yo sospecho que es para que el aire no les ponga una falda normal de bufanda.
El aire, en eso estaba. Que regresando a casa, se terminaba la sexta tormenta del día, ya solo estaba lloviendo un poquitín. Presta cual soy saqué mi arma para hacerle frente. Pero en menos de dos cuadras, decidí mojarme a seguir luchando contra el aire.
Iba justo por una parte peatonal, tratando que el aire no jalara mi paraguas, pero tampoco me lo doblara... claro y ambas cosas, sin que yo saliera mojada. En esas andaba, cuando me cruzo con un niño con el mismo problema que yo. Por fortuna, el papá llegó, el de él, el mío se me aparece ahí y la que se voltea al revés soy yo. El sabio papá irlandés le dijo al niño (y a mi) cómo entender al aire.
¡Dos cuadras! a eso se limitó mi entendimiento con él. Eso de hacer fuercitas con el aire y tratando de salvar la integridad de un grupo de fierros y tela, a costa de mis brazos, no se me dió. Ya ven lo que dicen, más vale que digan se mojó que ahí quedó.
¡Claro! Son las 11:40 pm de la noche y estoy en calidad de Calderón. Solo que yo de mi bracito derecho. Ya decía yo el otro día que era más sano salir con impermeable que con paraguas. ¿Por qué lo olvidé hoy?